EL PAJARO, EL REY Y MIGUEL A CUESTAS
Siempre hemos dicho que aquí, en Orihuela, o nos secamos o nos ahogamos. No conocemos el término medio de la botella, cuando esta se ve por la mitad, simplemente porque tiene que estar medio llena o medio vacía.
Y con esas miras, así nos va.
El nombramiento de Síndico del Oriol, como el de Caballero Cubierto, se han de hacer dentro de la mas estricta confidencialidad y respeto, tal y como corresponde al rango que representan. Cualquier filtración anticipada de los candidatos, puede llevar al rechazo de uno u otro, simplemente por aquel prurito del primero y segundo plato.
Por otra parte, que estos nombramientos recaigan sobre Jefes de Estado o de Gobierno, me parece algo así como una solución de guante blanco, que no es ni sí ni no, si no todo lo contrario.
Antecedentes hay en nuestro Consistorio de haber nombrado Caballero Cubierto a un Jefe de Estado y antecedentes hay, hemerotecas al viento, del gran fracaso obtenido, aunque cueste reconocerlo. Y es que, las cosas de aquí, son para las gentes de aquí que, a muchos, méritos les sobran para ostentar dichos cargos, ganas les salen honestamente hasta por los ojos, con solo nombrarlos y saber estar, ser representantes y honrar a su pueblo, nadie en el mundo como ellos, los de aquí, desde el primer oriolano hasta el último Rabalochero.
Miguel Hernández, nuestro poeta cabrero, es un magnífico candidato, quizás uno de los mejores o el mejor, si cabe, nadie lo discutirá, estoy seguro de ello. Pero...¿alguien se ha parado a pensar, cual sería la respuesta de Miguel si pudiéramos escucharla de sus labios?. Quizás no, sin embargo, un gran referente de la poesía, Don Antonio Machado, dejó escrito estos versos que tanto tienen que ver con el asunto que nos ocupa: “Nunca perseguí la gloria / ni dejar en la memoria / de los hombres mi canción / Yo amo los mundos sutiles / ingrávidos y gentiles / como pompas de jabón.”
¿Y qué haríamos entonces con nuestro querido y respetado símbolo de identidad?. ¿Quién llevaría por las calles de Orihuela, ante los ojos del pueblo, tan significativo emblema?. ¿Quién o quienes materializarían ese tan ansiado honor?.....¿la señora Lucía Izquierdo, o sus nietos.....? .....¡¡anda ya!!.....
Los oriolanos no debemos poner a nuestro Oriol, en las manos de quienes negocian hasta la barbarie con royalties de la marca Miguel Hernández, ni de quienes sacan partido en euros, por sólo mentar su nombre. Eso, para aquellos que amamos la obra de Miguel, es un insulto y una vejación de tan ilustre poeta y un mal homenaje a su recuerdo.
Ahora, como se suele decir, la indiscreción está cometida. No busquemos culpables si no soluciones para salir de semejante atolladero.
Si Miguel es nombrado Síndico del Oriol Honorario a perpetuidad, nos debemos preguntar ¿a quien representa Miguel? Y está claro que ahora más que nunca, representa a su pueblo y el nuestro, por lo que el portador del emblema ha de ser el propio pueblo de Orihuela, representado por su Ayuntamiento en Pleno, elegido en las urnas y para darle un mayor motivo de representatividad, junto al Ayuntamiento, los Síndicos anteriores, refrendando así el apoyo a la institución.
Creo que esto será un ejemplo para el futuro y también un aviso para aquellos que tienen la fea costumbre de airear lo que no deben. Simplemente, por aquello de las pompas de jabón.
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