¡CARAMBA CON LA POLI!
Hoy estamos a 5 de enero, vísperas de los Reyes Magos de Oriente, esos Reyes que son la delicia de los más pequeños y ...¿por qué no?...tambien de los mayores.
Sin embargo, hoy en Orihuela, día de mercado sustitutivo del martes, seguimos teniendo los mismos problemas de todos los idem y el tráfico es un auténtico caos, donde conseguir un aparcamiento es más difícil que te toque un premio en la loteria. Y lo pero es que, con un poco de paciencia, urbanidad, compostura cívica y sobre todo, una buena dosis de educación, se puede conseguir algún que otro sitio.
Esta mañana, después de estar más de una hora esperando para poder aparcar, he podido divisar un hueco en el solar de la plaza de toros, pequeño, pero que, con paciencia y comportamiento cívico del resto de los conductores, se podía ocupar y eliminar así, un vehículo más de la circulación. He realizado la maniobra correspondiente con todos los intermitentes, con sacada de brazos, con miradas de súplica y agradecimiento al resto de conductores, con todas las precauciones habidas y por haber y he sido correspondido por tropecientas pitorradas, insultos de pasada, agresiones simuladas de embestida de coches que rugían como demonios, pero lo más in ha sido que al enfrentar mi coche al agujero dichoso, otro vehículo que venía en sentido contrario (por lo tanto con una clara infracción) me ha lanzado una pitorrada y me ha indicado que le dejara pasar, que iba al otro lado de la calle para seguir circulando. De nuevo, ante mi cortesía de dejarle pasar, cientos de pitorradas e insultos por babor y estribor.
En ese instante que doy cuenta de que el individuo que quería pasar, aparca su coche en el agujerito y sale del mismo con toda la cara dura del mundo, y con una sonrisa de gilipollas, se dirige a mi y me dice: ¡hay que espabilarse amigo!. Entonces se me sube la sangre a la cabeza y cuando intento responder al educado y gentil soplagaitas, aparece un Policia Municipal que, seguramente, estaba contemplando el espectáculo y yo alegrandome de su presencia le digo: ¿ha visto usted la faena?. El guardia se me encara y poniendo los mofletes en acción comienza a gritarme desaforadamente: ¡circule coño circule!....y continuó con gritos y destemplanzas, pareciendo un energúmeno que vomitaba palabras sin saber ni siquiera a donde las dirigía.
Hoy he aprendido varias cosas: Que la gente subida en un coche, pierde el sentido del decoro, de la educación y de los mínimos modales de cortesía. Que estamos rodeados de la incultura y del incivismo. Pero sobre todo, yo siempre he creido que la Policia estaba para ayudar al ciudadano y protegerle de los violentos y de los energúmenos al volante y ahora ya pienso que el violento, el energúmeno y el más incívico es el mismo policia, que aunque no sean todos, éste, al menos, ha dado buen ejemplo de todos. Quiera Dios que sea interino, no le den pistola jamás y no apruebe nunca las oposiciones.
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Anónimo -