SAN ISIDRO VERSUS ROCIERO
Hay que ver las cosas que se inventa la gente para poder engañar a sus prójimos, sin meterles el dedo en el ojo y al final, aunque ciego, se lo crea todo. Es como cuando damos de comer a un niño inapetente y somos capaces de hacerle el rápido de Irún, el Transiberiano y hasta el airbus ese de las castañas celestiales. La cara del niño puede quedar hecha una cataplasma de mil colores y su dignidad, arruinada con el estoque del engaño, pero al final, el niño ha tragado.
Si alguien me dice que la Feria de Sevillanas ha sido un éxito en Orihuela, tendré que sentarme un buen rato en mi mecedora, pensar en las comparaciones (como siempre odiosas) y al final sacar las mismas conclusiones: “las Comparsas de Moros y Cristianos” y su don de la ubicuidad.
La avanzadilla, con prueba incluida, ha sido perfecta: primero San Antón, después los Triunfitos y ahora la Feria Sevillana......¿sabemos ya lo que queremos? O ¿queda algo por perfilar de los intentos realizados?.
Poco a poco y año tras año hemos ido quitando del calendario de nuestras tradiciones más antiguas, la Romería de San Isidro y en lugar de actualizar sus fiestas, como se hace un todos los pueblos del mundo mundial, la suprimimos de un genial plumazo y no paramos hasta convertirla en la Feria del Rocío, con procesión rociera y todo, imitando a la susodicha, es decir, un santo Cristo con dos pistolas. Y aprovechamos el evento para que sean los de siempre quienes actúen de conejillos de indias (punto y final que te la juegas).
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