AHORA QUE VIENE LA FIESTA
Ahora que viene La Fiesta y que seremos más “amigos”, conviene recordar aquello de las Tres Heridas madre, con las que tenemos marcadas a sangre y fuego estas celebraciones, que tanto deseamos todos o casi todos.
La primera herida y es la que más duele y sangra, la constituyen esos pocos festeros que, durante todo el año, dejan su tiempo, su descanso, su familia y hasta diría yo, que su dinero, organizando, dirigiendo y trabajando como auténticos “pluris” de la vida, en beneficio de los demás y por el engrandecimiento de su pueblo y de sus fiestas. La verdad es que estos individuos pueden hacerlo, ya que cobran unos magníficos sueldos de la Comparsa, unas suculentas dietas y otros premios, además de una jubilación asegurada per in saecula saeculorum amén y así cualquiera.
La segunda herida, la forman aquellos que reconocen la labor de los primeros, pero que, al no dar ni un palo al agua, pagan, comprenden y aplauden lo que les den, con el argumento de que ellos no pueden protestar de aquello en lo que no intervienen.
La tercera herida son los más numerosos y la sufre aquella legión de los que siempre están enfrente para desgracia de la totalidad y no sé muy bien en que beneficio propio lo enmarcan, por la sencilla razón de que para ellos...todo es un desastre.
Bueno, yo pondría otra herida, pero esta es tan grande que no coge en el cuerpo entero y la forma esa mole de “listos” que no se apuntan a nada, no participan de nada, y nos toman a los festeros por imbéciles (con perdón) jactándose aún encima de comer y beber de gratis a costa de los paganos. Muchos de ellos, después de saciar sus apetitos creyendo que nos meten un gol, son capaces de protestar por el ruido, iniciar polémicas acerca de la continuidad o no de la Fiesta y otras gilipolleces más que solo apostillan su categoría de lisiados mentales ocasionales (otra vez con perdón).
De todas formas, la Fiesta, nuestra fiesta en Orihuela, tiene futuro y aunque no estemos todavía a la altura que muchos quisiéramos estar, no hay más que darse una vuelta por todas las poblaciones festeras de la Comunidad Valenciana y ver que nuestro protocolo cuenta, que estamos a un nivel muy difícil de alcanzar por la mayoría y que a poco que nos esforcemos, entraremos en ese auténtico camino de la Trilogía Festera. La Fiesta ha de estar en la calle, en la música festera, en los desfiles y rodeando todo esto, en la cultura que desprende y en la historia que representa.
¡Si amigos!...la Fiesta no es de los imbéciles ni de gilipollas, como muchos pretenden, si no de gentes del pueblo, de gentes que amen sus raíces, su historia y sus costumbres.
Ahora que viene la Fiesta, pensemos un poco.............
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