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EL BLOG DE TONY JUAN

EL CISNE DE CUELLO CORTO

EL CISNE DE CUELLO CORTO

Siempre he dicho que cuando a una película se le prevé poco éxito de taquilla, lo mejor es montarle un escándalo previo y procurar que los dardos impacten en determinados personajes que guarden alguna relación con el bodrio malparido. Después de ver la película, te llevas una gran desilusión, pero el éxito de la primera taquilla, ya está asegurado. Luego vienen los comentarios de quienes van con los ojos vendados y su única misión, es joder al contrario amparándose en la superproducción, la pague quien la pague, el caso es aquello de ¡más madera...esto es la guerra! Recordando a  los hermanos Max.

Así ha sido el librito del Canto del Cisne de un poeta.........

Y lo peor del caso es que el autor de susodicho, ya saben a quien me refiero, ha ejercido su legítimo derecho a la libertad de expresión, por mucho que le cueste creerlo a esa inteligente oposición que, dicen tenemos en Orihuela, y se ha encargado de airearlo a los cuatro vientos, levantando la polémica, asegurando así la venta, difusión y hasta reedición, diría yo, de semejante calentura.

Yo no voy a entrar en valoraciones técnicas del libro, ya que si lo tomamos en un sentido metafórico, los cisnes tienen el cuello largo, son elegantes y nacen distinguidos, aunque en algunos momentos se les confunda con el cuento del “patito feo”. Y en este caso, el cisne es de cuello corto, envarado, que no elegante, y de modales muy lejanos a la prestancia que quieren aparentar.

Por mucho que pueda cabrear a algunos el verso adulador de algunos poemas, por muchas cifras de la “otra memoria histórica” que pueda dar en sus páginas, por muchas formas que él, personalmente, tenga de ver la obra y la vida del poeta, nadie puede reprimirle su legítima libertad de expresión. Ahora bien, señor cisne de cuello corto, usted miente en muchos de sus alegatos, se convierte en un adulador y se cachondea en muchos de sus poemas, ensalzado aquellas cosas que, usted, tengo la impresión que no conoce y disculpe mi recíproca, pues si yo le admito su derecho a expresarse libremente, usted tendrá que reconocerme el mío a interpretarle con el mismo don de libertad.

Los conceptos de libertad, amor, tolerancia, respeto a los humildes y sobre todo de caridad auténtica, están muy lejos de su pretendido modus operandi en el Canto del Cisne, transformándose en un mitológico “Canto de Sirena”.

Desconozco y además, no me importa, si las personas a las que usted adula en sus versos, le han pagado o subvencionado el librito, eso es algo que habría que discutir en otro foro, pero si que quiero terminar con una cuestión que me gustaría recapacitase, tanto usted como toda esa oposición tan apabullante que, sin darse cuenta, le ha promocionado el libro:

Donde las dan, las toman, aunque se tarde tiempo.

 

 

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