ORDEN DE DON JOSE MARIA MUÑOZ

………………HACE TREINTA AÑOS……………………………….

 

HONORIFICA ORDEN DE DON JOSE

 MARIA MUÑOZ.

 

 

Prefacio

 

Antes de iniciar este divertimento, sería conveniente poner en antecedentes, la monumentalidad de Orihuela, sus aspectos misteriosos y el buen humor que caracteriza a sus gentes, solo así se puede comprender determinadas situaciones que rayan en el más puro de los ridículos y manifestaciones, cuasi misteriosas que, dentro de lo trascendental que ponen de manifiesto, nos hacen esbozar, al menos, una sonrisa de aceptación o una carcajada de satisfacción, por aquello de la originalidad y creatividad de los oriolanos.

 

De los Motivos….

El día 17 de enero de cada año se celebra la festividad de San Antonio Abad, San Antón, como se le conoce popularmente.

Son muy numerosas las ciudades españolas que unen a esta celebración la costumbre de bendecir a los animales, bien sean domésticos o de uso rural.

En otras, como es el caso de Orihuela, además de estas costumbres, unidas a la famosa “rifa del cerdo” o al ya curioso “concurso de charlatanes” creado por el recordado “Ramonet”, se celebraba el nombramiento de “Señores de la Orden de Don José María Muñoz” (no confundir con otras), con un ceremonial gracioso, lleno del gracejo y la buena convivencia surgida entre amigos de toda la vida.

Por si alguien no conoce o no ha oído hablar nunca de este personaje tan pintoresco, les puedo adelantar que se trata de un ilustre caballero que allá por el año de Mil ochocientos setenta y nueve / ochenta, tuvo la gentileza de donar a la ciudad de Orihuela, una cierta cantidad de reales: dos millones exactamente, en títulos de renta perpetua exterior del 3 por 100, con el fin de socorrer a las cien familias de Orihuela y su huerta, que estuvieren más necesitadas y empobrecidas por las inundaciones de octubre de 1.879.

Como consecuencia de este magnánimo donativo, se le erigió una estatua en la misma Placeta de Monserrate y desde allí, a lo largo y ancho del devenir de la historia, ha permanecido estática, impertérrita e inmóvil, sin que nadie más  hubiera tenido el más mínimo recuerdo para con su generosidad.

Esto fue lo que empujó a un grupo de inquietos Almohábenos de prosapia y juicio bufo reconocidos a crear la Honorífica Orden para recordar la memoria de tan ilustre prócer.

 

De la Orden…….. (Crónica recogida de TVO varios años después de la fundación: Programa “Nostalgias de Orihuela”, escrito, dirigido y presentado por el mismo autor de este artículo)

 

Corría el mes de Julio de 1.980, cuando un grupo de amigos componentes de la conocida y genial Comparsa de Moros Almohábenos, tuvo la iluminada idea de organizar la tal desenfada Orden Honorífica, erigiéndose , democráticamente, ellos mismos, como así lo afirman y confirman todos sus miembros por unanimidad, en una Junta Rectora Perpetua.

Dichos individuos que iniciaron la mentada Junta, con sus respectivos cargos fueron los siguientes:

 

-       Comendador Mayor de la Orden:   D. FRANCISCO LOZANO PAYA

-       Pelota Primero Adjunto:                 D. JOSE ESCUDERO RUIZ

-       Pelota Segundo Adjunto:               D. FRANCISCO TAFALLA CARTAGENA

-       Maestro Armero:                            D. ARTURO LOPEZ PLAZA

 

En cuanto a los Estatutos que regían los destinos de esta Honorífica Orden, confieso que no he podido leerlos completamente y no por falta de tiempo y deseo, si no porque verdaderamente, son del todo irresistibles, debido a la gracia, sorna y pitote que llevan sus artículos (Hoy posiblemente ya desaparecidos).

 

De la entrevista

al Comendador Mayor….(Entrevista recogida de TVO varios años después de la fundación: Programa “Nostalgias de Orihuela”, escrito, dirigido y presentado por el mismo autor de este artículo)

 

Francisco Lozano Payá (a) “el espesias” es un hombre de aspecto juvenil, de no sé cuantos picos de años, muy conocido en todos los círculos oriolanos y luchador incansable en las fiestas de Moros y Cristianos de Orihuela.

Hemos charlado un buen rato con él (se entiende en aquellos años) por la Glorieta de Gabriel Miró, para terminar sentados en una mesa del conocido Bar Rancho Grande. Allí, alimentados por la fragancia de olorosos jamones y el intocable perfume de los mariscos, ha contestado a todas las preguntas con la habitual gracia y originalidad que le caracterizan.

 

 

Pregunta.- Amigo Paco, ¿Cómo se llama realmente la Orden?

Respuesta.- La Orden se parió con el humildísimo nombre de: SERENISIMA-INAMOVIBLE- AUTONOMICA Y SOBERANA ORDEN DE DON JOSE MARIA MUÑOZ. ILUSTRI MOVILE.

 

P.- ¿Querrías explicarnos el por qué de todos estos apelativos?

R.- ¡Hombre, si está muy claro!....SERENISIMA, porque realmente estábamos muy serenos cuando lo decidimos. INAMOVIBLE, porque no hay ni habrá quien lo mueva de su pedestal. AUTONOMICA, porque es nuestra y solamente nu-es-tra. SOBERANA, porque es la mejor y la única, sin ánimo de ofender a nadie. Lo de ILUSTRI  MOVILE porque suena bien y no hace más que reafirmar dos cosas: que no hay quien lo mueva de su sitio…..y a nosotros tampoco.

 

P.- Desde su fundación ¿a cuántos señores habéis admitido en la Orden?

R.- Mira, en este momento y contando con los dos que solicitaron su ingreso el pasado día 17 somos unos cincuenta, sin contar los nombramientos honorarios.

 

P.- ¿Recuerdas algunos de estos nombramientos honorarios?

R.- ¡Por supuesto!....lo que pasa es que nunca han venido a recibirlo personalmente, pero te puedo nombrar a : Margaret Thatcher; Gadafi; Bocassa etc.… y este año a la Diputada Ciciolina, que se ha escusado muy gentilmente, diciendo que no tenía que ponerse..

 

P.- Paco..¿qué es necesario para ingresar en la Orden?

R.- Pues mira, en primer lugar, el aspirante ha de mandarnos una solicitud, después de la comida que celebramos el día 17, día de San Antón. Esta solicitud ha de ser leída públicamente por el interesado entre la mofa, befa y pitorreo de todos los presentes. Inmediatamente, la Junta de la que soy Comendador  Mayor, se reúne para estudiar los méritos aportados en su solicitud y democráticamente, se admite o no al aspirante. Es decir, que democráticamente, soy yo quien decide, faltaría más.

Una vez que se da el sí, a los nuevos solicitantes se les imponen las famosas “Pelotas de San Antón” muy conocidas en toda Orihuela y su huerta y durante un año, serán únicamente portadores de las pelotas. Ya, al año siguiente, se les coloca el Escapulario de Don José María Muñoz con cinta y puntilla roja (con perdón) y se les hace jurar sobre un libro (¡sabe Dios qué libro será!) LOS PRINCIPIOS GENERALES DEL MOVIMIENTO ROTATORIO. A partir de este momento, el aspirante, que llevaba colgadas las pelotas de San Antón, pasa a ser Señor de Don José María Muñoz, con todos los honores y demás gaitas que esto representa.

 

P.- Creo que todavía queda un detalle..¿no es así?

R.- Pues si. Después de todo este ceremonial, nos vamos a visitar el monumento de Don José María Muñoz, en la Placeta de Monserrate y una vez allí, todos reunidos, saludamos al prócer y le cantamos la famosa habanera “La Paloma” y como año tras año, comprobamos que no se mueve, ni tan siquiera guiña un ojo. Es entonces cuando decidimos hacer una visita al “Niño Simón” para terminar allí cantando aquello de “Noche de ronda”…..

 

P.- Paco, te agradezco que hayas empleado tu ocupadísimo tiempo en concederme esta entrevista.

R.- ¡Nada hombre a mandar!

 

 

De los méritos que se han de aportar……. 

-Haberse tirado más de una vez por la “Rejullaera de San Miguel”. (Subida al Seminario)

-Haberse orinado (con perdón) desde lo alto de la susodicha Rejullaera, mientras otros se estaban tirando.

-Haber hecho o que te hayan hecho alguna vez el aparejo.

-Haber sido estudiante en La Tahona.

-Haber nacido Rabalochero o en sus aledaños (no se especifican distancias)

-No pertenecer a ninguna otra Orden paralela a ésta (entiéndase: Calatrava, Mercedarios, Temple etc...)

-Descartar la humildad en todas nuestras actuaciones, ya que nuestro lema es la “autopromoción a bombo y platillo”.

 

En realidad, la lista es interminable, pero dado lo especial de sus virtudes, dejamos para los interesados su general conocimiento 

De todas formas no quiero que se me olvide el Menú tradicional de ese día, que trascribimos a continuación:

 

 

-       Entremeses variados

-       Arroz y costra (de Orihuela naturalmente)

-       Palmito tierno superior

-       Bolas de San Antón

-       Turrón de panizo

-       Pastel de Gloria

-       Café, copa y puro

-       Cervezas, vinos, sidra, agua mineral y bicarbonato

 

Esto es algo rescatado de hace casi treinta años que, como otras muchas cosas, dejaron de celebrarse por la ley natural de la inconsistencia y que hoy solo existe en la memoria de unos pocos, como el antiguo “Comistrajo” por Semana Santa o la “Pellada” carnavalera que, poco a poco, iremos rescatando, al menos, para el conocimiento de nuestro pueblo.