LO SENSIBLE MAS PALPABLE

Parafraseando al poeta, hoy quiero recordar aquello de: “me lo dijeron ayer las lenguas de doble filo”....... y con ello largarme a los platós de televisión, para contar cuantas verdades a medias se me antojen, que no dejan de ser grandes mentiras de corte  justiciero y toneladas de gilipolleces de las que gustan a un público de corte faraónica y platiquera. Lo que viene a continuación, es pasar la cuenta con arreglo al caché individual, conseguido a lo largo de unos cuantos atropellos y desmanes....y a vivir, que son dos días.

Mientras tanto, las gentes que sufren y siguen en el paro, rompen a diario su dignidad para poder dar de comer a sus hijos y hasta llegarían a vender sus vidas, para aliviar a sus familias de todos los males que nos acechan.

El dinero corre por los platós de televisión, como el agua del Ebro, codiciada por muchos, pero sólo infrautilizada por unos pocos. El hambre, la necesidad, el miedo y otros estigmas que azotan a nuestra sociedad, parece que ya están aprendiendo a relacionarse a nuestro lado, como si fueran algo comunes a lo que hemos de acostumbrarnos. Y los granujas de la sonrisa fácil, que hacen mercado de todo, siguen frotándose las manos y cerrando los ojos al mundo.

Y dicen que el final de nuestros días, según los calendarios aztecas, será para el 2012. ¡Hay que ver cuanto sabían nuestros antepasados!.....yo propondría que le preguntasen a un matrimonio con cinco o seis hijos, con el paro ya caducado, sin trabajo ni perspectivas del mismo, desahuciado y viviendo en la calle, que si le tiene miedo al fin del mundo. Posiblemente, ante la desesperación y a la vista de cuanto está sucediendo en Haití, contestaría :  “....a río revuelto, ganancia de pescadores”.

A una realidad que se ve todos los días, se le llama sensiblería de unos cuantos, ejemplos manipulados para ganar en las urnas o desdén revanchista vacío de argumentos y al mangoneo encubierto de quienes se llevan nuestro sudor y nuestro trabajo en maletines aforados, se aplaude en grandes estadios como en los circos romanos se vociferaban los asesinatos más viles.

¿Qué nos está pasando?

La ilusión de la vida es corta y ese puñetero fin del mundo, llegará, ¡claro que llegará! Pero sin necesidad de calendario azteca ni hombres de palenque, llegará, cuando nos toque a cada uno y de esa no se escapa ni el amo de los maletines.