DE NUEVO LA MEMORIA HISTORICA

Cada vez me convenzo más de que la mayoría de los seres humanos tenemos un algo en la masa encefálica que lejos de ser gris como el resto de la misma, tiene connotaciones de color negro con puntos repetidos, que nos hacen caer siempre en las mismas cosas, generalmente malas, bien sea para nuestro propio sufrimiento (masoquismo) o bien para el sufrimiento de los demás (mala fe).

Hace unos días caí por casualidad, que no aposta, porque Dios me libre de ser asiduo o de buscarlo, en una de esas tertulias en las que se habla de temas de muy variada procedencia, véase: Memoria Histórica, Juez Garzón, símbolos en lugares públicos etc...y pude comprobar una vez más, el grado de formación de la mayoría y la capacidad de mimetismo con el  único e indiscutible ZP. Príncipe de las mareas en el país de los plátanos Balú.

En medio de todas aquellas andanadas de que si mis muertos, de que si los tuyos, de que los míos si y los tuyos no y después de encarnizadas discusiones de testigos bien enseñados por los maestros de las Reformas de las Enseñanzas Reformadas en Escuelas laicas de espíritu revolucionario, pude reconocer a uno de los tertulianos, descendiente directo de aquella ilustre mujer oriolana, cuyo nombre omitiré para evitar lesionar memorias históricas, cuya misión en la retaguardia, no era otra que propinar el tiro de gracia en la cabeza a aquellos que le daban el famoso “paseo”.

Este distinguido colega e ilustre descendiente de tan brava y díscola mujer, decía que la derecha española, asesina de tantos compatriotas, tendría que estar extinguida del mapa político y que a ver si nos enterábamos todos de una vez, que la Memoria Histórica, solo podía aplicarse a la gente de izquierdas que fue masacrada durante la Guerra Civil  y  bla, bla, bla......

En realidad no sabía si echarme a llorar, salir cortando de allí o simple y llanamente, decirle imbécil.

Ahora pienso las enseñanzas que han recibido sus alumnos. Ahora veo de donde sale tanto odio, incluso sin haber vivido nada de aquello.

¿Porqué no dejamos a los muertos en paz?....¿Porqué no dejamos los símbolos en su sitio?...

Ha pasado ya mucho tiempo y parece que algunos quieren remover de nuevo el pasado.

Yo, por si acaso me entran malas intenciones, me alejaré de estos auténticos “demócratas” y diré una silenciosa oración en memoria de todos aquellos que dieron su vida de un lado y de otro, aunque no pueda apartar de mi mente a aquella brava mujer que le pegó un tiro a un antecesor mío en las tapias del cementerio, después de haberlo castrado con un cuchillo y haberle colocado sus partes nobles en la boca. El delito, ser un fraile.