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EL BLOG DE TONY JUAN

CUANDO LA BROZA TAPA EL CAMINO

CUANDO LA BROZA TAPA EL CAMINO

Con todo el respeto del mundo y dejando fluir una gran cantidad de buena fe que, al fin y a la postre, es quien inclina la balanza de un lado o de otro, me quedo perplejo cuando leo o escucho que hay que quitar distinciones honoríficas o nombramientos ocasionales, a aquellos individuos que, por los motivos que sean, han dejado de ser personas gratas a la entidad que les concedió tal nombramiento o distinción.

En este caso, para que no exista duda ni maledicencia, me ha sorprendido la noticia de que se discuta en un pleno municipal, la revocación de la distinción de Síndico del Oriol  al señor Cartagena y al señor Matas, alegando que no representan a Orihuela en las Cortes valencianas debido a sus antecedentes de corrupción, conocidos por todos los ciudadanos.

Y digo que me inundo de perplejidad, cuando me detengo a pensar y hasta me hago una pregunta para la que no hallo respuesta alguna: -¿A quien se dice que representan?...

Miren, el nombramiento de Síndico del Oriol, es una distinción honorífica que se otorga a un determinado individuo e incluso entidad, durante un tiempo estimado, para cumplir unas funciones específicas y con la única obligación moral y de representatividad que la que le otorga el orgullo y la gran satisfacción de portar el Oriol en unos días de gran trascendencia festera y festiva. Por lo demás, que yo sepa, el pueblo de Orihuela no le otorga funciones que tengan que hacer uso de tal representación, siendo esto, una mera anécdota histórica de otros tiempos pasados. ¿Se dan cuenta ustedes la lista tan gruesa que podríamos presentar de señores nombrados Síndicos del Oriol y Caballeros Cubiertos, que por motivos análogos tendrían que ser revocados en sus distinciones?........¿no creen que esto es robarle tiempo a otras discusiones de más calidad retributiva y beneficiosa para el pueblo?.

Vamos a dejarnos ya de tonterías y vivamos el presente para forjar el futuro de nuestro pueblo, de nuestros hijos, que se lo van a encontrar lleno de obstáculos para su desarrollo y si seguimos así, lo verán con la gilipollez añadida de quienes no tienen otra cosa que hacer que poner dificultades al progreso racional.

Orihuela, como todos los pueblos del mundo, seguirá nombrando a sus distinciones y cargos predilectos cada año, con la limpieza y pulcritud que supuestamente se considera, y cuando terminen su función, se acabó, borrón y cuenta nueva.

 

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