EL LEGULEYO INOCENTE (Dicen en mi pueblo que quien no tiene nada que hacer, con el rabo mata moscas)

Cada vez que leo una noticia sobre la desmantelación o el traslado de la Cruz de la Muela, me dan ganas de reír, por no decir: patearle los hígados literarios e históricos a quien o quienes cometen, semejante desatino, a quienes se lo consienten y a quienes están, por aquello del “demodé”, bajo sus arremangados pantalones.

¿Es que no se han enterado todavía de la noticia?..¿donde viven ustedes señores del “anti todo”, paseadores de la acera de enfrente y miembros vespertinos de llevar la contraria, por el obsoleto sistema de un relicario en el recuerdo?.

Y no digamos nada de quien encabeza la marcha de los gladiadores de la trompa y la zambomba, que se lanza al vacío dejándose el paracaídas olvidado en la tapa del excusado. De risa.

Y luego le dicen a uno: fascista, ¡joder que ojo tienen!......

Miren ustedes (y perdón por el tratamiento, como dice un colega mío de la escribanía), la CEE va a destinar un buen puf de millones de centauros ( de los de ahora) en construir y promocionar un parque temático, tipo Tibidabo de Barcelona, en la mismísima Cruz de la Muela, si señores, con un par de esos, con perdón, y además van a construir para su acceso, un funicular de ida y vuelta, hasta la misma cima de la montaña. ¿Qué les parece?. Así que vengan ahora el leguleyo y sus seguidores de “escandaliza que algo queda” a darnos la paliza de que si los símbolos cristianos, las señales religiosas y las gaitas verbeneras y alguna cosa más que ellos mismos propongan, desaparezcan del mapa porque, pienso, que a ellos les provoca diarrea y se pasan el día cagando, con perdón. Yo les recomendaría que bebieran vino de Toro que tiene mucho Tanino y es bastante astringente y por lo demás, que se olviden de la Cruz de la Muela, pues vamos a ver quién es el guapo que la quita ahora, cuando un Organismo como la CEE va destinar tantos millones de centauros en hacernos un hotel, un parque temático y un funicular, nada menos que de ida y vuelta, aunque para el leguleyo y sus Bois, creo que sería solo de ida, pues la vuelta ya se les haría vía caída libre que es más rápido y más barato y ahora con los tiempos que corren no está uno para desperdiciar los centauros en carne de tercera.

Vamos a dejarnos ya de chorradas anti todo, pues los minutos públicos valen un guevo de los gordos y hacerles perder a la gente un idem de esos guevos, no contribuyen para nada a la salida de la crisis, esa que según el mandamás, no comenzará a desaparecer hasta dentro de cinco años más. Para entonces, ni Cruz de la Muela ni leguleyos ni nada.

Así que un consejo: vamos a echarle todos un buen par de esos guevos, para que, al menos, la tortilla final haya por donde cogerla y además, que no se olviden de poner un poco de sal para que no salga sosa.

Feliz Navidad y Año Nuevo.